La propuesta parte de la idea de combinar el pictograma de un desempleado (del artista gráfico Gerd Arntz) con una tarjeta de visita sobre fanzines.
El mundo de los fanzines sigue la filosofía DIY (Do It Yourself) y se caracteriza por su independencia y ausencia de fines económicos. De esta manera, la figura del desempleado establece una conexión conceptual con el espíritu del fanzine: la creación desde la precariedad, la pasión y la autogestión.